Ya pasó un año de recordar a Kike y mi corta felicidad, ahora empieza a ser el hace un año que estaba tumbada en la cama queriendo morir. Hoy estoy en Ibiza, aún se me hace raro, yo aquí, en la isla de los hippies, del amor, de vivir con lo justo, de la artesanía, de las calas y rodeada del Mediterráneo. Si, en Ibiza pero 40 años tarde. Ahora Ibiza es el lujo, los Yates los cochazos, los excesos.
Pero yo casi he podido volver un poco atras. Vivo en una casa de 12m cuadrados, tengo todo lo que necesito. Cama armario Cocina, váter y mi rincón más valioso. Mis hijos.
Estoy de baja, mi trabajo vocacional se acabó. He trabajado 8 meses y medio como si no hubiera un mañana, he ganado una media de 3000 €/mes pero en esta sociedad cuanto más ganas más pagas de impuestos, la diferencia es que les hay que ganan mucho por sus trabajos, sus estudios... Yo ganaba mucho porque me he matado a trabajar y mi cuerpo y mi mente han dicho Stop.
Solo al pensar que no voy a estar con ellos, cuidarles, atenderles... Me da una pena grandísima pero el precio y más en esa residencia era demasiado alto. Ahora tengo que pensar. A Rocío aún la queda mucho para independizarse, Kiko espero encuentre trabajo ya y pueda coger un piso más pequeño y barato y lo pague el. Y yo... Que quiero yo?. No lo sé, no me gusta estar con la gente, se que al final tendré problemas y estoy bien sola. Pero se que es imposible vivir así. No se, taxista? Camarera,? Cuidando personas mayores en su casa? O a niños? Haciendo cosas a mano y venderlas? No lo sé. A veces quiero que el mundo se pare, mi mundo se pare.
Tengo una sensación muy rara, como si fuera invisible, cuento algo a alguien y lo ignora, vamos ignora mi alegría o mi pena lo que en ese momento siento. Ahora, prefiero soltar el rollo por aquí y ya está... Al fin y al cabo que me importa a mí la gente?