0:54 2025.
Dejo atrás los apegos familiares, no juzgo, pero no encajo. Mi nivel emocional está por encima del suyo y su materialismo.
Dejo atrás ese sentimiento de culpa y de perdedora que me ha acompañado 55 años. No tengo la culpa de la vida ajena, ni de lo que hacen o dicen. No tengo la culpa de las cosas que me han pasado, las malas no me las merecía. No me merezco nada malo de lo que me ha pasado han sido situaciones y punto que con mayor o menor acierto he sabido vivir.
Me merezco salud mental y física, me merezco tranquilidad, me merezco abundancia, me merezco una vida tranquila, viendo a mis hijos empezar a volar. Me merezco una mejor casa o en mejor sitio, rodeada de personas que me aporten la paz que yo aporto, sin rencillas ni problemas.
Me merezco que un hombre me quiera, me cuidé, me proteja, me colme de dicha y me acompañe en lo que queda del camino. Merezco tanto amor como soy capaz de dar.
Me merezco un trabajo bien remunerado que me permita vivir sin presiones, que me permita viajar y disfrutar de los momentos de la vida.
Me merezco todo lo bueno, y me despojo de todo lo negativo que me ha acompañado durante tanto tiempo, cierro esa puerta con 7 vueltas de llave. Y abro una gran ventana por la que entra la luz más cálida.
Así he escrito y así será.
FELIZ 2025.